Sociedades Secretas: Masones - 1º Parte, Historia

Las Sectas
en
Latinoamérica



42º Parte

P. Ignacio Garro, S.J.

Profesor del Seminario Arquidiocesano de Arequipa, ex profesor del Seminario de Trujillo.




1. MASONERÍA 56


Definamos qué cosa es el masón. Masón viene de la palabra francesa "maçon", que significa = albañil, del latín: "machio - ionis" = albañil. Masonería: Asociación fraternal de masones.

"Sociedad secreta, extendida por diversos países del mundo, cuyos miembros, agrupados en "Logias", profesan la "fraternidad" y ayuda mutua, se reconocen mediante signos y emblemas y practican un rito esotérico. Su origen se remonta a las "corporaciones gremiales" de la Edad Media, en especial de los albañiles, que guardaban celosamente los secretos propios de su profesión. Con el acceso de personas a estas corporaciones, la sociedad masónica fue derivando hacia un "teísmo humanitario". Posteriormente algunos de sus miembros destacados han perseguido fines políticos, ejemplo: Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia, Italia, España, México, Argentina, etc., generalmente representando los intereses de la burguesía liberal a la que ellos generalmente pertenecen". 57

La masonería por su propia manera de ser es muy difícil de definir de manera exacta, la definición que hemos realizado al comienzo es para tener un punto general de referencia, pero dentro de este marco referencial puede haber muchas variedades de forma y manera de ser que se han manifestado en la historia de la masonería.

Según los masones de rito inglés, escocés y norteamericano, definen la masonería así:

"Un hermoso sistema de moral revestido de alegoría e ilustrado con símbolos", o como "Una ciencia que se ocupa en la investigación de la verdad divina".

Los masones alemanes se definen como:

"La actividad de los hombres unidos íntimamente, sirviéndose de símbolos tomados principalmente del oficio de albañil y de la arquitectura, trabajando por el bienestar de la humanidad, procurando en lo moral ennoblecerse a sí y a los demás y, mediante esto, llegar a una liga y paz universal".

La definición más completa del masón parece darla John Truth 58 :

"La masonería es una asociación universal, filantrópica, filosófica y progresiva, que procura inculcar en sus adeptos el amor a la verdad, el estudio de la moral universal, de las ciencias y de las artes, los sentimientos de abnegación y filantropía y la tolerancia religiosa; que tiende a extinguir los odios de raza, los antagonismos de nacionalidad, de opiniones, de creencias e intereses, uniendo a todos los hombres por los lazos de la solidaridad y confundiéndolos en un tierno afecto de mutua correspondencia".

Este mismo autor resume en la conclusión de su obra el carácter y objeto principal de la masonería:

"La masonería predica la moral universal, una e inmutable, más extendida, más universal que la de las religiones positivas, todas ellas exclusivistas, puesto que califican a los individuos en paganos, idólatras, cismáticos, sectarios, etc.; su objeto puede resumirse en estas palabras: borra entre los hombres las preocupaciones de casta, de colores, de orígenes, opiniones y nacionalidades, combatir el fanatismo y la superstición, extirpar los odios nacionales y con ello el origen de las guerras, llegar al progreso libre y pacífico y a formular el derecho universal y eterno, según el cual cada individuo debe libre e integralmente desenvolver todas sus facultades y concurrir en toda la plenitud de su poder al bien de todos, haciendo así del género humano una sola familia de hermanos unida por el amor, la ciencia, y el trabajo".

De esta definición no es difícil deducir, atendiendo sobre todos a las enseñanzas prácticas que se dan en los diferentes grados masónicos, los caracteres siguientes:

1. Su ideal práctico es constituir una "sociedad secreta", siendo una de las principales obligaciones de todo masón guardar secreto de todo lo que ocurra, vea y oiga en la Logia o en los organismos superiores. A todos se les exige, en primer lugar y "bajo juramento sagrado" guardar este secreto de la manera más absoluta, juramento que se presta en una ceremonia solemne.


2. Ser una sociedad que aspira a la "universalidad" borrando las diferencias de nacionalidad. El masón es hermano de todo masón, en cualquier parte del mundo donde se encuentre.


3. Es una sociedad con fines políticos secretos. No tienen un partido público declarado, registrado y reconocido, sino que su ideal es meterse en política, en toda la variedad de modos y maneras, realizar políticamente las consignas que le dictan desde arriba.


4. Exige a sus miembros una "absoluta obediencia" a las órdenes que reciban de los superiores masónicos; obediencia que se consigna en todos los estatutos y que se enseñan repetidas veces a los iniciados y a todos sus miembros, en los diferentes grados.


5. En el orden religioso, a pesar de que hablan en lo exterior de respetar toda religión, con tal que se crea en Dios, el Gran Arquitecto de la Creación, la religión del masón es la de la "Humanidad", un término equívoco para indicar que en la masonería cualquier religión o convicción religiosa meramente naturalista es aceptada. (En la teoría, dicen que aceptan a los católicos, pero hay una incompatibilidad entre ser católico y masón, la Iglesia Católica no lo acepta; de momento lo afirmamos así, más adelante lo fundamentaremos adecuadamente).



2. HISTORIA DE LA MASONERÍA


En la historia de la masonería es preciso distinguir dos épocas.
a. La Masonería antes de 1717, (Comienzos de la Masonería)
b. La Masonería después de 1717 hasta nuestros días, (Masonería moderna)

a. Primera Época: La Masonería (operativa) hasta 1717. Origen y Desarrollo

Es sorprendente la obscuridad que reina acerca de los orígenes de la masonería, obscuridad que ha dado lugar a numerosas hipótesis, fabulosas muchas de ellas. Con el afán justificativo de querer hallarle antigüedad, se le llegado a remontar a los tiempos de Lamech, a los de Zoroastro y el mismo Confucio (600 a.d. Cristo). Algunos lo han querido ligar con la cábala judía, con los alquimistas de la Edad Media, con la organización de los Templarios, y con cuantas reuniones y asociaciones clandestinas que haya habido en cualquier lugar del mundo que conspirase contra la Religión o el Estado.

Las relaciones que se afirman existir entre la masonería y la arquitectura han dado lugar a diversas opiniones sobre el origen de la masonería, no faltando quien la haga derivar de las construcciones de la Pirámides egipcias, de la construcción del Templo de Salomón, de los colegios "Fabrorum" del Imperio Romano, que dieron lugar a las corporaciones de "albañiles" (maçon = albañil, en francés), organizados en Francia por Mannon, y en Inglaterra por S. Albano, y reorganizadas en este último país por Edwin, hijo de Athelsan, en tiempos de éste.

Pero las tres versiones que gozan de mayor aceptación son:

1. La que atribuye los orígenes de la masonería a los monjes Templarios.
2. La que supone nació en la lucha entablada por las clases populares para librarse del feudalismo, tomando aquéllas por base la organización de los "gremios artesanales" y de las "guildas"
3. La que atribuye su fundación a los judíos.

La hipótesis más probable acerca del surgimiento de la masonería sería la Nº 2, es decir, la que surge de los "gremios" artesanales de los albañiles, constructores especializados en la construcción de Catedrales, Iglesias, y Templos 59. Estas asociaciones libres de artesanos, llamados "gremios", tienen gran importancia en Europa durante toda la Edad Media. Esta hipótesis la ha mantenido como válida Caballero de Puga, y a cuya opinión se inclina Walther. Al decir de Caballero de Puga, el arte de construir en estilo románico, durante los siglos X, XI y XII fue ejercicio principalmente de los monjes, a cuya iniciativa se debieron la mayoría de los edificios religiosos de la Europa cristiana. Primero los benedictinos, y después los monjes de Cluny en Francia, fueron los que más se ocuparon en el arte de construir, por lo que recibieron los calificativos de "Caementarii" = cimentador, el que hace los cimientos, y "Latomii Massonerii" = cantero, demoledor.

Al lado de los monjes arquitectos aparecieron los arquitectos laicos. La construcción de grandes edificios, Iglesias, Catedrales, etc., hizo convivir por largo tiempo a numerosos obreros ayudantes y artistas que trabajaban bellamente la piedra como canteros. Todo esto hizo que se establecieran entre ellos: monjes, arquitectos y obreros especializados, estrechas relaciones de hermandad, de oficio y de amistad profunda, y que más tarde dieron origen a los "gremios" o corporaciones en las cuales existían una auténtica jerarquía muy marcada: aprendices, oficiales, maestros, y también había una gran subordinación, y para cuya organización sirvieron de modelo los colegios "fabrorum" = fabricadores, constructores, de los romanos, y las asociaciones gremiales de la cultura germana.

En el S. XIII los maestros de obras alemanes, al descubrir el sistema de construcción gótico, procuraron conservar el secreto de esta difícil y técnica construcción, enseñándolo solamente a ciertos obreros cualificados en los talleres de canteros que en forma de barracas de tablas se levantaban para trabajar a cubierto alrededor de las Catedrales e Iglesias. Poco a poco los talleres o también llamados "logias" se fueron especializando e independizando de los conventos de los monjes, a lo cual contribuyó el haber dejado el clero de construir por sí mismo. Más tarde los canteros alemanes formaron un cuerpo que debía mantener en riguroso secreto bajo juramento, los principios y reglas del arte de edificar góticamente las catedrales, para lo cual se valieron de símbolos cuya significación sólo podía ser conocida por los iniciados, debiendo los adeptos guardar secreto y empleaban para reconocerse ciertos signos particulares; estaban igualmente sometidos a una especie de reglamento o disciplina que se cumplía con rigurosa ejemplaridad, castigando severamente a quien la infligía.

Estos maestros alemanes pasaron a Italia, Francia, Inglaterra, España, donde pusieron en práctica las doctrinas y procedimientos que habían aprendido en Alemania. Estos artesanos agrupados en gremios regulares obtuvieron exención de la franquicia del único poder que podía otorgarlo: la Iglesia, porque el alma de ella era la práctica de la religión. La concesión a los obreros "maçons", hizo que para expresar esta calidad antepusieran a su nombre genérico la voz de "Franc" = libre, y de ahí en algunos países les llaman "franc-maçon" = albañil libre, exento de la franquicia.

La organización de las "corporaciones" de "franc - maçones = albañiles libres se realiza principalmente en Alemania e Inglaterra. En Alemania los canteros para la construcción de una catedral o edificio público, formaban una cofradía, al frente de la cual estaba presidiéndola un "maestro de obra", elegido anualmente, y celebrándose reuniones generales para discutir los negocios y la marcha de la asociación. Para ser admitido en la asociación era preciso haber terminado el aprendizaje del oficio, tener una reputación intachable, es decir, persona honesta, trabajadora, seria y responsable, y obligarse a obedecer en todo al "maestro de obra", y guardar en todo, bajo juramento, el secreto del oficio de "franc-maçon". Este secreto técnico y profesional, bajo juramento, era para defender la pureza de la técnica de construcción (con palabras, signos y manejos de instrumentos), y para reforzar el sentido de "gremio especial" tan arraigado en este sector. Los consorcios o "hermanos" disfrutaban de iguales obligaciones y privilegios, debiendo los más antiguos enseñar gratuitamente a los más nuevos, los secretos del arte de construir y los símbolos que se expresaban y que constituían emblemas en la asociación. Entre los símbolos numéricos se encuentran: en números 3, 5, 7 y 9. La cuerda anudada que adornaba los pórticos, el compás, la escuadra, la plomada, el martillo, la regla, etc. Con el tiempo, parece que fueron admitiendo a personas que no eran propiamente albañiles y fueron ampliando el número de adeptos.

En Inglaterra a finales del S. XVII y comienzos del S. XVIII hubo un período de decadencia del arte gótico y acarreó que estas asociaciones de francmaçones se dispersaran a principios del S. XVIII, tratando cada uno de ganarse la vida trabajando aisladamente y por su cuenta, arrastrando las "asociaciones de maçones" una vida tan lánguida que en el año de 1714 sólo existían en Inglaterra cuatro logias: la de S. Pablo, que se reunían en la taberna del "Ganso"; la logia que se reunía en la taberna de la "Corona"; la que se reunía en la taberna del "Manzano", y finalmente la que se reunía en la taberna del "Romano". En 1703, para asegurar la supervivencia de los gremios de masones se acordó admitir a las asociaciones a cualquier persona aunque no fuera "obrero o maestro constructor", con tal que fuese regularmente iniciado en los secretos de la construcción, en sus símbolos y todo en riguroso secreto y bajo juramento. Dando inicio a una transformación de la masonería que pasó de una fase "operativa" a otra "especulativa". Así se explica cómo se siguió en los gremios de masones prestando el juramento arcaico (el referente a mantener los secretos de la construcción de las catedrales), como una fórmula vacía de sentido, ya que el secreto profesional de albañil había desaparecido y se pasa del juramento de guardar secreto de conocimientos de arquitectura y albañilería a realizar un juramento de guardar el secreto de qué es la masonería en sí misma. Por ello se habla de un paso de la masonería operativa a la masonería especulativa.

b.- Segunda Época. La masonería (especulativa) desde 1717 hasta nuestros días

El desarrollo de la masonería moderna ha tenido lugar principalmente por los trabajos y a imitación de la masonería inglesa y de la francesa, por lo cual conviene estudiarlas.

1. La masonería en Inglaterra

En 1717 surge la Gran Logia de Inglaterra. En 1718 fue elegido Gran Maestre, G. Payne, quien se propuso recoger todos los documentos antiguos relativos a la masonería inglesa. En 1729 fue Gran Maestre Th. Desaguliers (sacerdote protestante), en tiempo del cual se fundaron 9 logias, en las que ingresaron muchos miembros de la nobleza de Inglaterra. En 1720 G. Payne fue de nuevo elegido Gran Maestre y eligió como lema de la Gran Logia : Alegría, Unión y Amor, y preparó los materiales para unos nuevos reglamentos generales que fueron promulgados en 1721 por J. Anderson (sacerdote presbiteriano protestante) que redacta las constituciones de la masonería inglesa y cuya innovación principal consistió en hacer precisa la previa autorización de la Gran Logia de Inglaterra para establecer otras Logias particulares. Desde entonces la institución masónica cambió totalmente de espíritu. La "arquitectura" asume un sentido meramente alegórico. La construcción de catedrales de piedra es sustituida por el ideal de edificar la "catedral humana", el hombre ideal, "para gloria del gran Arquitecto del Universo" (Dios). Las herramientas (compás, escuadra, martillo, etc) reciben un sentido simbólico. Se conserva el uso del delantal en la logia, símbolo del trabajo; la exclusión de mujeres y la jerarquía tradicional de la masonería (aprendiz, compañero, maestro).

También en Escocia se crearon y organizaron Logias de un modo similar a la Gran Logia de Inglaterra pero sin depender de ella. En 1737 surge la Gran Logia de Ramsay, de Rito Escocés Antiguo y Aceptado, en la que se inició en la masonería el príncipe Federico de Gales, padre de Jorge III, y en el mismo año la masonería escocesa se mostró públicamente con todas sus insignias y atributos, yendo solemnemente en corporación a felicitar al conde Darnley con motivo de haber sido elegido Gran Maestre. La Gran Logia de Escocia (con sus 33 grados) siempre fue independiente de la Gran Logia de Inglaterra.

En 1725 son iniciados en la masonería el rey Pedro I de Rusia y el francés Montesquieu. También se llevó la acción masónica fuera de las fronteras de las Islas Británicas, extendiendo la francmaçonería inglesa por Francia, España, Portugal, Bélgica, Holanda, Suiza, Suecia, Rusia, Italia, Polonia, Estados Unidos, India, África, es decir, allí donde llegaba el imperio militar, civil, o comercial inglés, ahí había una Logia masónica, bajo la obediencia de la Gran Logia de Inglaterra.

2. La masonería en Francia

Después de la revolución de Inglaterra de 1688, los emigrados pertenecientes al partido realista establecieron logias en Francia, que tenían por objeto trabajar en favor de la Restauración. Al mismo tiempo y bajo los auspicios de la Gran Logia de Inglaterra, se fundaron algunos talleres, tales como "Amistad y Fraternidad", en Dunquerque (1721), "Luis de Plata" y "Santa Margarita", en Paris (1725-1729).

La masonería francesa pidió en 1735 a la Gran Logia de Inglaterra formar un maestrazgo provincial, lo que obtuvo en 1743, constituyéndose en este año la Gran Logia de Oriente de Francia, la cual, para ganar el ánimo del rey Luis XV, nombró Gran Maestre al conde de Clermont, de la familia real. En 1756 la Gran Logia de Francia 60 se separó de la Gran Logia de Inglaterra proclamándose independiente y no reconociendo en la masonería francesa mas que los tres primeros grados. La masonería francesa influyó poderosamente en la transformación de las ideas durante la segunda mitad del S. XVIII, y tomó parte muy activa (ideológicamente hablando) en la Revolución francesa de 1789. Desde entonces la masonería francesa se ha declarado con toda claridad laicista y política y de "facto" actúa como anticatólica. En Francia fue la masonería la que hizo votar la leyes anticlericales de la III República (1871), y ha intervenido en política, y en todo tipo de actividades académicas, culturales, y sociales.

3. La masonería en América

En Canadá se introdujo la masonería en 1821 por medio de la Gran Logia de Inglaterra. A fines de 1910 existían ya, en Ontario 380 logias con 44.000 miembros. En Quebec, 61 logias con 6000 miembros.

En Estados Unidos: Es el país del mundo en que la masonería ha alcanzado mayor extensión y desarrollo. En 1730 se estableció en Massachusetts la primera logia bajo la obediencia de la Gran Logia de Inglaterra. En 1735 se fundó la logia "Salomón" en Savannach (Georgia), y en 1775 la Gran Logia de Pensilvania (Filadelfia) se constituyo como independiente. A fines de 1910 el número de logias y de masones existentes en los diferentes Estados era de 13,886 logias y con un número de 1´369.670 masones. La Gran Presidencia de la Asociación reside en Chicago. El Templo masónico más suntuoso del mundo está en Washington. La masonería en Estados Unidos cuenta con órganos de prensa, editoriales de libros, etc., entre las que figuran "North American Review" y la "Masonic Monthly Review". En Cleveland se publica todos los años un "Universal Masonic Directory".

Centro y Sudamérica: México ha sido uno de los países de más influencia masónica dependientes de las logias de Estados Unidos. Lo mismo Cuba y Puerto Rico. También hay masonería importante en Brasil, Uruguay, Argentina, Colombia, Chile, Perú, Venezuela. En todos estos países es muy difícil determinar qué obediencia tiene cada una de las logias; unas dependen de la Gran Logia de Inglaterra, otras de las logias de Estados Unidos, otras de la Gran Logia de Oriente de Francia. Cada una de ellas con características propias que las componen.



...



Referencias:


56 "Masonería". De la Enciclopedia Universal, Tomo XXXIII de Espasa Calpe, Madrid, 1930
57Diccionario, "El Pequeño Espasa", Pags 817-818. Edit. Espasa-Calpe, Madrid, 1988.
58 "La Franc-Masonería", John Truth, Madrid, 1870.
59 Aunque no se excluye que en la masonería pueda haber también elementos de la Orden de los Templarios y símbolos, nombres, lugares, y filosofía de la religión judía. En la masonería cabe de todo pues son sincretistas en su filosofía y símbología.
60 Desde ese momento la Gran Logia de Inglaterra consideró a la Gran Logia de Oriente de Francia como "masonería irregular". Por ello se habla de "masonería regular", la perteneciente a la Gran Logia de Inglaterra y de "masonería irregular", la perteneciente a la Gran Logia de Oriente de Francia.





...


Agradecemos al P. Ignacio Garro, S.J. por su colaboración.


...

1 comentario:

Fernando Arnaiz dijo...

El P. Narro tiene un conocimiento muy profundo de la masonería, me parece a mí que conoce profundamente y desde dentro sus augustos misterios y sus secretos, lo cual me parece bien y no me parece incompatible con su militancia en la Compañía de Jesús. (Vease Jesuitas y Masones del P. T. Naghy S.J.)
Saludos desde México
Fernando Arnaiz farnaiz.h@gmail.com