Oración con la Corona de Adviento: 3º Semana



Tercera Semana

Todos hacen la señal de la cruz.
Líder: "Nuestro auxilio es en el nombre del Señor"
Todos: "Que hizo el cielo y la tierra"


Lecturas bíblicas:

Primera lectura: 1 Tesalonicenses 3,12-13

"Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos. Y que así os fortalezca internamente, para que, cuando Jesús, nuestro Señor, vuelva acompañado de todos sus santos, os presentéis santos e irreprensibles ante Dios nuestro Padre”
"Palabra de Dios"

Todos: "Te alabamos Señor".

Segunda lectura: Filipenses 4,4-5.

"Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres. Que vuestra mesura la conozca todo el mundo. El Señor está cerca."
"Palabra de Dios"

Todos: "Te alabamos Señor".


Se encienden tres velas

Líder: "Bendigamos al Señor"
Todos hacen la señal de la cruz mientras dicen: "Demos gracias a Dios".


Recordamos la virtud de la Esperanza
A Belén

La Virgen vuelve a viajar, lejos de su familia y amistades, obedece el mandato del emperador... En Belén ella y San José encuentran solo rechazo. Todo parece salir muy mal... Por menos, algunos matrimonios se han divorciado. Pero ellos no pierden la esperanza.
No hay Navidad sin sufrimiento, sin la prueba y la superación de los egoísmos. La esperanza cristiana lo vence todo. No es resignación negativa. Hace todo lo posible para hacer de las situaciones difíciles lo mejor. No pierde de vista a Dios que se hace presente en el corazón humilde y fiel.

Tiempo de silencio. / Tiempo de intercesión

Padre Nuestro. / Ave María.


Oración final:

Estás viendo, Señor, cómo tu pueblo espera con fe la fiesta del nacimiento de tu Hijo; concédenos llegar a la Navidad, fiesta de gozo y salvación, y poder celebrarla con alegría desbordante. Por nuestro Señor Jesucristo.
Todos: "Amén".


...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mil Gracias por ayudarnos a crecer en nuestro amor a Dios, y avivar la Fe en nuestros corazones, preparandonos para esta Navidad, que no es una más en nuestras vidas, sino una nueva oportunidad de renovarnos y cargarns de Jesús, para seguirlo.